Hoguera San Antón 2010. Diario León.
Foto Norberto







TRIBUNA

Hasta san Antón, ¡Pascuas son!.

D.L. 15/01/2011
Héctor-Luis Suárez Pérez |
Profesor Asociado de la Facultad de Educación, ULE.

La tradición nos dice que el colofón a la navidad lo marca la celebración de éste «Santo de Invierno». Aunque, también es verdad, que igualmente nos h a legado la costumbre de mantener los navideños nacimientos o belenes «puestos» hasta la fiesta de «Las Candelas», ya en febrero. No obstante, la provincia leonesa no es menos que otras españolas «puesta a honrar al santo». Santo barbudo, monacal y antañón, «santo laconero», de tau al fre nte y acompañado a los pies de su inseparable «gochín», con su «esquilina». Bien es cierto que muchos actos y costumbres tradicionales de los que tenemos noticia han sucumbido en el olvido o el desuso. Pero no es menos cierto que, en los últimos años, gracias a nuevas iniciativas, se han revitalizado otros, contribuyendo a dinamizar la monótona vida invernal de algunas localidades de nuestra provincia.

Así, por citar algunos ejemplos orientativos, si algún lector quiere vivir ésta celebración lo puede hacer desde la víspera acercándose a diversos actos. Precisamente en esa noche, todos los años en Villademor de la Vega tiene a su alcance el disfrute de la tradicional Hoguera de San Antón. Eso sí, sin pretender en la actualidad que el día siguiente los labradores locales «echen refranes al Santo», ni que la danza local le honre con sus lazos, pues ya no hay danzantes ni rapsodas. Por el contrario, todavía en Las Grañeras, el día de la fiesta si podrá escuchar el sabroso y cómico discurso que el genial Leonís continúa, año a año, «echando al Santo», aunque ya no sea a lomos de un borrico, como antaño mandaba la costumbre.

De todos modos, nuestro lector viajero sí puede todavía presenciar y participar en otro acto tradicional: la subasta de los típicos productos del cerdo ofrecidos por el vecindario para el sufrago de la invernal fiesta. Localidades como Algadefe, mantienen viva su subasta y también la de los «brazos» o lugares en las andas para portar al Santo en la procesión. A ello añaden la subasta de tartas, también dentro del mismo acto. Una costumbre que, muy cerca, en Laguna de Negrillos, la cofradía local del Santo puntualmente lleva a efecto entre sus severos cofrades, siempre cubiertos de su reglada negra capa y sombrero. Otras importantes cofradías de San Antón, como son las de Astorga o La Bañeza, además de éstos pequeños productos de la generosidad popular, todavía mantienen con una alto nivel de popularidad la subasta o rifa del tradicional cerdo o «gocho de San Antón». En ambas localidades, tal efeméride acompaña la misa solemne y la procesión incluida, además de otros actos propios de cada confraternidad donde se pueden escuchar tradicionales cantos jocosos, como el «San Antón, San Antoñico», todo un himno entre los simpáticos cofrades bañezanos. En el Bierzo también podrá disfrutar de la subasta del «cochín» en sitios como Calamocos, durante la fiesta del «santo patero» o «San Antonio laconeiro». Pero, además podrá llevar a sus animales domésticos o mascotas a la tradicional bendición de animales en lugares como Cacabelos.

La capital leonesa no ha sido menos y desde hace unos años ha recuperado el vigor festivo alrededor de tan buen Santo. En la víspera y desde la celebración del VII Congreso de Cofradías de Medinaceli del 2007, la Asociación Cultural San Francisco El Real Extramuros y la Cofradía del Santísimo Cristo de la Expiración y del Silencio han recuperado la otrora famosa «Hoguera de San Antón» en su entorno habitual, hoy ante Botines. Es decir, como describiera en su día el alcalde Eguiagaray Pallarés, en las inmediaciones del antiguo Hospital de San Antonio Abad, sito en la calle Legión VII hasta su traslado a los altos de la Nevera, actual complejo hospitalario.

Su quema, efectuada en un tramo horario de menos de una fría hora, se ha rodeado además de otros actos costumbristas afines a la fiesta. Es el caso del reparto del tradicional «cotino» o «pan de San Antón», sin sal, acompañado de un reconfortante «fervudo» caliente de miel, orégano y vino. Productos degustados mientras se escuchan los sentenciosos «refranes al Santo», para la ocasión, «echados» por el rapsoda contemporáneo Manuel Ferrero. A su término «se rifa el gocho» y se baila con el buen hacer del grupo Xeitu. Eso sí, hoy un cochinillo que, por lógicas razones de la legislación vigente se presenta envasado al vacío. Un vecinín que no fuma y que, como manda la costumbre, todos los años gentilmente ofrecen Cayo y Jero Muñoz, los de La Villalona, miembros de una insigne y antigua estirpe del gremio de carniceros local.

Finalmente, ya el domingo la misma cofradía de la Expiración y Silencio preside en San Marcelo la Misa y Bendición de Animales. Un acto cada año mas popular entre la chiquillería y los no tan pequeños, que, magníficamente, organiza y ha contribuido a recuperar la Asociación Protectora de Animales y Plantas de León. Un acto que irá sin duda a mas, quizá recuperando la procesión de la imagen del Santo, hoy en el Museo de Mansilla, o de una copia del mismo.